Camino a la Cordura.
Dichas y desdichas de un paranóico crónico
Cada lugar me inspira una canción.
Cada calle me supone un reto, si miro más allá de lo que se percibe a simple vista, logro ver cosas increíbles y maravillosas.
No busco lo convencional, eso está sobrevalorado, busco en las entrañas de las cosas, de la gente, los pájaros, las plantas, los balcones, balcones repletos de flores en primavera y balcones repletos de aparatos de aire acondicionado en verano. La belleza la encuentras donde tu la quieras encontrar, la belleza está en tu interior.
Sin duda, se necesita mucho tiempo para conocerse a uno mismo, años diría.
Cuando vienes de haber perdido todo, la única forma de encontrar un lugar en la vida, es saber realmente quien eres, conocerte, amarte.
Es un trabajo diario y de por vida.
Conocer tus emociones y encontrar un sentido a tus sentimientos es aprender a poner límites en tu vida.
Después de mil de terapias, aprendí que desde la humildad, dominas tu entorno, dominas tus actos y tus impulsos.
AL MARGEN DE LA VIDA
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Pase mucho tiempo al margen de la vida, en un mundo en el que no existe el sentido común. Un mundo muerto, vacío, un mundo en el que solo prevalece la ley de la supervivencia, un mundo de locura en el que no existe el respeto.
Pensamientos surrealistas, paranoias, conversaciones con mi otro yo, a veces para discutir, a veces(la menos)para pasar un buen rato, hablábamos de muchas cosas, de política, de amores, de futbol, de música.
Mi otro yo, era mi única compañía, el único que entendía mi situación, pero nunca buscaba soluciones, siempre estaba por encima de mi, siempre se salía con la suya, siempre me incitaba al consumo, costase lo que costase, aunque eso me llevara a la muerte.
Se llevó todo lo que tenía sin darme cuenta, no solo lo material, me dejo sin dignidad, sin personalidad, sin poder de decisión.
Pero no podía apartarlo de mí, era mi único amigo, mi único apoyo.
Me sentí solo durante muchos años, solo rodeado de una multitud.
Comprendido por nadie y rechazado por todos, me sentía libre en cada consumo, me sentía muerto, enfermo, sólo, en cada abstinencia.
Solo con mi otro yo, mi único compañero, sin él me habría vuelto loco, loco en mi locura, él mantenía mi cuerda locura.
He aprendido a convivir con el hecho de que he perdido
para siempre parte de mi cordura.
Stephen King
Tengo recuerdos, recuerdos de todo lo positivo y todo lo negativo de lo que supone un mundo paralelo, la cordura no se recupera y eso lo acepto a mi beneficio, recordaré por siempre de donde vengo y no quiero volver.
No es agradable recordar de dónde vienes, pero en ocasiones es necesario no solo recordarlo, si no también compartirlo. Lo he compartido tantas veces, que ya me parece algo anecdótico, algo que no me sucediera a mi, la vida de alguien que ya murió y la recordara como mía.
Al final de la historia me reconozco, de dónde sino mis cicatrices? de dónde sino mis arrugas? de dónde sino mi llanto?
En ocasiones visito mentalmente la pobreza cerebral donde permanecí sumergido durante tantos años.
amc
Es un ejercicio agotador recordar tanto sufrimiento, tanta incomprensión.
En ocasiones regreso a la muerte y la pregunto si me echa de menos.
Continúo en contacto permanente con mi lado oscuro, siempre pienso que sin él, estaría perdido.
paranoia
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Busqué lo prohibido allá donde se encuentran las peores leyes.
amc.
Sin más lealtad que mi traición, seguí arañando en las entrañas de mi cabeza, haciendo sangrar uñas y sesos, sangre que brotaba y cubría mi cuerpo hasta teñirse de negro, mi lado oscuro salió a la luz, lleno de perfectas imperfecciones difíciles de blanquear.
A la luz de la cordura, recapitulé mi vida en fascículos, los ordené en archivos de color.
Jamás vi semejante arco iris de desorden mental , jamás vi tanta locura junta.
Busco en los archivos de mi vida, siempre me atraen los colores pobres, jamás pasaría del gris y nunca conocería más color.
.- ¿Y si los clasificara por fracasos? quizá me seria mas fácil encontrar los que busco…
Lucidez y Oscuridad, la eterna lucha de mi desorden interior, mi otro yo que sugiere fracasos y mi yo que lucha por evitarlos.
A la hora de la mentira en algo si estamos de acuerdo, la muerte no hay que buscarla, ya se encarga ella de encontrarte.
Tarde o temprano llegará, me abrazara y acabará mi búsqueda de colores, después, la muerte ojeara mis archivos y buscará el lugar apropiado para mi, quizá comparta conmigo sus aposentos y me haga partícipe de todos los privilegios de los que él solo dispone, compañeros de los mayores vicios de los que dispone el infierno.
Quizá vea en mi su sucesor.
Quizá en un futuro, sea yo quien vaya en busca de almas perdidas, recogiendo miseria, tal como lo hice en vida.
Con solo oler tu piel, ya siento tu dolor.
un dolor amargo que no cura la soledad.
un dolor que se alimenta de cada reproche,
un olor a muerte capaz de pudrir el Amazonas.
Ese es tu aroma, olor sintético.
amc
Mientras llegue ese momento, mi tarea en vida no ha terminado, por desgracia la situación social no mejora, un negocio que mueve tanto dinero no se disuelve tan fácilmente, un negocio que lleva años lucrando a los más poderosos, no termina nunca.
Mi trabajo no es acabar con los poderosos, mi trabajo es revivir a los muertos que desean salir del infierno.
La muerte está triste, anoche me lo dijo, se sinceró conmigo. Se siente sola, se siente cansada, cansada de su trabajo.
amc
Me contó las vidas que arrebató, me dijo que le llamaban, que no les buscaba, ellos le llamaban.
La muerte está triste de llevarse a los que no lo merecen, ya no le apasiona su trabajo, ya no cree en Dios.
PENSARES
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En el transcurso de más de treinta años de adicto, por mi cabeza ha pasado todo tipo de pensamientos, desde las ideas más brillantes hasta los horrores más descabellados.
Incluso a día de hoy, en ocasiones mi cabeza viaja sin billete y en tercera clase.
No sabría decir cual es mi mejor momento para mantener una conversación con las personas que esperan lecciones de cordura de mi.
Les hablo de la realidad de mi vida, que en realidad se asemeja demasiado a las suyas, les hablo y les hablo… me miran con aterradora atención, no se realmente si por respeto o si en verdad les interesa mis relatos.
Un día te cuento
y lloramos juntos.
amc
Mi único objetivo es hacerlos reflexionar, hacerlos pensar, un cerebro tan desgastado necesita actividad, y la mejor gimnasia para la mente es el pensamiento, la reflexión, recuerdos, que se ahoguen en sus pobrezas y comprendan el porque se encuentran donde se encuentran.
No hay mayor pobreza que un alma hueca, vacía, vacía de sentimientos, de emociones.
Cuando llegas al estado del derrumbe, del caos, cuando te codeas con la muerte, cuando ya no temes a nada ni nadie, cuando lo que venga nunca te hará más daño de lo que te has hecho a ti mismo, cuando pierdes el miedo, llega el momento de analizar a qué tenias miedo en verdad.
Ese es el momento en que hablas con la muerte cara a cara y la pides una tregua.
Dame tiempo muerte, dame tiempo y te mostraré que aún no es mi hora.
amc
Mi labor en este mundo a día de hoy, lo que me llena día a día, es entrar dentro de las vidas ajenas y llenar mi mochila de todo lo que les sobra en su equipaje. Romper sus ataduras dejar y dejar que vuelen libres, sin carga, sin miedos, sin rencores.
EN UN SUSPIRO
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Perdí mucho por mi camino.
Perdí vidas por mi camino, es lo más valioso que se puede perder. Puedes perder la economía, puedes perder el amor, la amistad, la dignidad.
Por mucho que pierdas por el camino, nada será comparable a perder vidas.
Me fabrique una piel nueva, una gruesa capa de piel difícil de traspasar, la cual me facilitaba repeler las emociones. Ese fue uno de mis grandes errores, uno de ellos. Vivir ajeno a mi entorno, me hacía perder el valor de la cosas, solo vivía para mi. En un suspiro desaparecía gente de mi entorno, caían por el camino sin apenas dejar huella. En un suspiro me di cuenta que el siguiente podría ser yo.
Una vez me deshice de mi armadura, me di cuenta de cada vida que quedó atrás, de las vidas que se escaparon entre mis manos sin hacer otra cosa que mirar a otro lado. Aprendí a llorar.
amc
Fin del primer capítulo.
Dichas y Desdichas de un paranóico crónico.
Alberto,
ResponderEliminarEnhorabuena,me ha gustado muchísimo! Muy emocionante.
Ahora el segundo!!