viernes, 21 de junio de 2019

CAMINO A LA CORDURA III





                  DIARIO DE UNA BOTELLA



En realidad el diario no es en sí de la botella, el pequeño pero intenso diario está escrito por su contenido, la botella al fin y al cabo, solo es el medio de transporte, no tiene más valor que el evitar que su contenido se vierta y sea una desastrosa pérdida. Dios santo, no quiero ni pensarlo, solo imaginarlo me pone la piel de pollo.
Como medio de transporte para líquidos, mi preferido siempre fue el brik, este te ofrece unos beneficios de los que carece la botella, no llevas el miedo encima de correr el riesgo de una caída desafortunada y echar a perder todo su contenido y no menos riesgo de las lesiones que te puedan producir los vidrios rotos.
A la hora de su camuflaje, siempre es más manejable el cartón, más aún si ya lo tienes en uso, pudiendo así reducir su tamaño, basta un par de dobleces de forma estratégica y podrás ocultarlo más fácilmente.
Esas habilidades solo se consiguen con mucha práctica, la práctica diaria te dará la soltura suficiente para, en unos segundos, poner a salvo tu secreto.
El contenido en cuestión, es el que nos relata una vida llena de… tristeza? No, tristeza no. La tristeza es solo un estado de ánimo entre los miles por los que pasa durante un periodo de tiempo…  corto?  No, corto depende de para quién, para los que algunos es una eternidad, para otros es tan solo momento.


“No me culpes, solo cumplía sus deseos, en realidad me sentía bien haciéndole sentir bien, solo fui durante una larga etapa de su vida su válvula de escape, su única salida, su único amigo, su medicina, no me puedo sentir mal por ello”



Lo cierto es que es un momento único y extraordinario, el momento en que se realiza la apertura de la cárcel en el que te has pasado durante mucho tiempo, pasando de almacenes a camiones y de ahí a grandes supermercados o a las tiendas de barrio.
Momento en que entra luz y oxígeno al tiempo, momento en que vuelves a la vida después de un largo letargo. Vida breve pero intensa.
Ponerme en contacto con el bebedor, es realmente inquietante, alguien a quien no conozco, me ofrece un espacio en su interior y comparte conmigo sus amarguras. Se siente cansado, una vida sin propósitos y llena de incertidumbres. Con una familia deshecha, Tan deshecha como el.
Me cuenta que hubo un capítulo de su vida en el que fue feliz. Llevaba una vida plena, envidiable para muchos.  Tras ese capítulo, en el que no ocurrió nada en especial, la vida se paró para el.
Sin entender nada, se vio envuelto en la peor desgracia que pudiese imaginar, no podía vivir sin mi. Sin llegar a reconocerlo, dependía de mí.
    amc


Recuperé el sentido del olfato y
supe rechazar las pistas falsas que me pudiesen
llevar a falsos manjares.
amc





A LA LUZ DE UNA CERILLA
  Agudizo la vista forzando mis pupilas al límite,  aun sigo sin verlo, no distingo el bien y el mal, no distingo lo bueno a lo malo. Se me hace complicado hacer distinciones a la hora de agrupar por preferencias.
El último sentido en utilizar, siempre es el de la vista, me dejo llevar más por el olfato, el olor, ese olor amargo que desprende el miedo. El oído, escuchar los tambores de su corazón desbocado a punto de infartar. El tacto, el abrazo que tanto agradecen después de tanto tiempo alejados del cariño, un abrazo tembloroso, un apretón de manos, que se aferran a él como si colgados de un  precipicio estuvieran, como última oportunidad de vida.
Guiarse por la vista es como mirara a la luz de una cerilla, solo ves lo que quieren que veas, solo verás su escudo, la ropa de camuflaje que llevan utilizando durante mucho tiempo, ropas que son capaces de ocultar a sus propios ojos, su verdadera identidad.




EL SECRETO DE LA VIDA


La vida, el extraño secreto de la vida.  ¿Cuál es el objetivo principal del ser humano en su paso por el mundo?
Nacemos por alguna razón, con un objetivo, no tendría ningún sentido venir al mundo para morir sin darnos cuenta de “a que hemos venido”.
Pensamos que la vida es simplemente la antecámara de la muerte, un simple y breve suceso en el tiempo, nacemos y morimos, todo en un abrir y cerrar de ojos.
 El ser humano es autodestructivo por naturaleza, es el inconveniente de tener una mente superior al resto de los seres vivos.
Malgastamos nuestra inteligencia en fortalecer nuestros sentimientos más negativos y olvidar las emociones que, por un motivo u otro, nos avergüenza mostrar a los demás.
Se nos pasa la vida en latidos de envidia y frustración, intentando rozar esa perfección que no existe, esa falsa felicidad que buscamos en lo material y olvidamos los verdaderos valores de la vida.    Aceptación, ese es uno de mis secretos para afrontar la vida, y la muerte. Aceptamos de buen grado los tiempos de cocción de cada plato que elaboramos, dependiendo de su complejidad y el toque imaginativo deseado, aceptamos los tiempos. Aceptamos de mala gana los fracasos gestionando la frustración en los momentos en que echamos a perder nuestra ilusión.
Aceptamos de mala gana las desventuras de una vida en la que el sol se olvidó de nosotros y fue duro entrar en calor.  Aceptación. Uno de los secretos de la vida y muerte del ser humano, aceptar que la muerte es parte del proceso de la vida. Es uno de mis secretos de la vida, aceptar la muerte como parte y final de la vida.
amc

Cuando seamos capaces de dar un sentido a la vida, encontraremos el secreto de esta. A continuación y no menos importante, buscaremos el secreto de la muerte, daremos un sentido a la vida y a la muerte, pero no te apures, encontrar el secreto de la vida, nos llevará una eternidad.
 amc
 "Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo!"       Isaías 26:19
 
 
Mi Desván de los Recuerdos



El acceso al desván, no es que sea complicado, tan sólo tengo unos cuarenta peldaños que separan mi hoy con mi machacante pasado, peldaños de madera seca y a medio pudrir pero con la suficiente robustez para aguantar mi peso, esa no sería mi excusa para no enfrentarme a mis recuerdos.
Quizá encuentre el momento adecuado para, simplemente, ordenar mi desván, solo ordenar, sin remover demasiado, no quisiera despertar recuerdos que sin querer, tardarían años en volver a conciliar el sueño.
Muchas nanas lloré a cada uno de ellos hasta silenciar sus llantos y lograr conciliar sus sueños. No quiero hacerlos despertar.   
Susurros de agonía, llantos de dolor, recuerdos entre las telarañas de mi desván. Quizá encuentre el momento, quizá.
amc  


Tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.







EL PODER DE LA MENTE


“No abandono mis esperanzas.Continúo creyendo en la bondad innata del hombre.
No se puede construir todo desde la base de la muerte, la miseria y la confusión”
Ana Frank.
Estas líneas fueron escritas por una niña (Ana Frank)que vivió en primera persona el holocausto Nazi. Falleció de hecho en un campo de concentración a la edad de los dieciséis años.
Dieciséis años en los que no conoció otra cosa que guerra, odio, muerte, enfermedad y miseria.
Lo que hizo diferente a esta niña fue su poder mental, su control emocional.
Siempre se aferró a la vida y a la esperanza de que el ser humano no podía ser malo, en su mente solo existía la idea de que viviría para contar al mundo su experiencia, a sabiendas de que su destino estaba ya escrito.


Los muertos reciben más flores que los vivos, ya que el pesar es más fuerte que la gratitud.
Ana Frank.


La mente es la que hace único al ser humano, cada uno de nosotros somos responsables del manejo de nuestras emociones para sacar lo mejor de nosotros en cualquier campo de nuestra vida.
Nuestra vida, será el reflejo de nuestra alma, qué será lo que perdure en la eternidad.
 
    Fin del Tercer Capítulo.
      

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