sábado, 31 de agosto de 2024

TIEMPO


 
 TIEMPO
 El tiempo me pidió una tregua “Déjame descansar” Me dijo “No puedo seguir tu paso alocado”  Me enfadé con él, me enfadé muchísimo con él “Eres un egoísta” Le dije con mi peor versión de euforia desatada.  “Vé sin mí entonces” Repuso el tiempo con la voz entrecortada por el agotamiento. “Lo haré, no te necesito”  Al dar mi primer paso sin el tiempo, caí en un túnel oscuro donde viajé de un lado a otro a la velocidad  de una bala. Cerré mis ojos con todas mis fuerzas haciendo nacer pequeñas estrellas en mis ojos. Cuando volví a abrirlos, explotaron ante mi millones de colores en forma de arco iris. Mi garganta soltó un grito mudo y los colores se rompieron en mil pedazos pasando de nuevo a la más absoluta oscuridad. Silencio, en ese momento se produjo el silencio, tan solo un suave pitido ocupaba mi cabeza. “piiiiiiiiiiiiii”  “¿Dónde estoy?”  Mi voz sonó a eco, la oscuridad me impedía ver más allá de mis manos.  “¿Estás ahí tiempo?” Pregunté al vacío. “¿¡No hay nadie por aquí!?”  “piiiiiiiiiii”  A los pocos minutos empezaron a surgir imágenes ante mis ojos, era imágenes en blanco y negro, un blanco asalmonado. Imágenes de alguien que caminaba por unas calles que me resultaban familiares. Era un joven el que caminaba, un joven con la vista clavada al suelo con rumbo a la nada, al destino. Observé que aquel joven vestía mi cazadora de cuero negro, también mis vaqueros ajustados y mis camperas. Su pelo largo escondía su rostro pero me temía que era yo.  

“¡Eh muchacho, ¿Dónde vas?!” Aquel joven hizo caso omiso a mi pregunta. Intenté acercarme a él, pero mis pasos no respondían, por más que intentaba acelerar la marcha, la distancia entre nosotros era la misma. “Muchacho, ¿No me oyes? ¿Necesitas ayuda?”  

Cuanto más le gritaba más me recuerda a mi. Intenté ir más deprisa y caí al vacío. Floté en la nada, no sentí caer, la gravedad desapareció al instante y traspasé la barrera de lo irreal. Llegué al final de una manera brusca y caí junto al tiempo que ahí seguía, descansado. 

“¿Qué ha pasado?” Le pregunté. Seguramente él sabría la respuesta por su eterna sabiduría.  En vez de eso me formuló otra pregunta. -”¿Encontraste lo que buscabas?”- “No” Contesté a regañadientes. “No lo encontré, ha sido una pérdida de tiempo”- El tiempo dejó ver una sonrisa, algo que me produjo más rabia y frustración. Me di cuenta de que sin él, no podría seguir mi camino. 

“No llegarás antes a tu objetivo por más deprisa que quieras ir, yo soy quien rige los momentos, por algo soy el tiempo y por eso mismo debes respetarme. Cuando digo que has de tomar un respiro es porque así lo decide el tiempo” 

“Lección aprendida, tu ganas” Contesté de mala gana - “Pero, ¿Qué ha pasado?” Volví a mi pregunta inicial que no fue contestada. 

“Hay dos cosas que deben ir siempre de la mano, el tiempo y el destino. Simplemente no escogiste el camino correcto y volviste al pasado. Sin mi no eres nadie amigo, sin tiempo no hay destino y siempre volverás atrás, tómate tu tiempo y llegarás a tu destino”

amc


    

No hay comentarios:

Publicar un comentario