A solas
Hay algo más poderoso en el ser humano que la mente, lo único que puede dominar tu cerebro es el alma. Al fin y al cabo, el cerebro no es más que un pedazo de carne, una masa gelatinosa de poco más de un kilo de peso, nuestro alma, nuestro espíritu, es nuestra actitud ante la vida.
El alma o ánima (del latín anima) se refiere a una entidad inmaterial que poseen los seres vivos. Etimológicamente, la palabra ánima se usaba en latín para designar el principio por el cual los seres animados son seres semovientes, esto es que están dotados de movimiento propio y por tanto poseen vida.
No confundamos espiritualidad con religión, la religión es algo optativo y un campo muy amplio en el que, a través de mitos, sacrificios y oraciones, la gente intenta establecer contacto con una “fuerza superior” que les ayuda a calmar el miedo a lo desconocido, la muerte.
El religioso (da igual qué religión) se aferra a sus creencias sin darse la opción de mirarse en su interior y buscar la fé en sí mismo, sin más herramientas que su alma, la que realmente construye al ser humano y dota al cerebro de sentimientos y buenas intenciones, sin alma seríamos meros Pinochos dejándonos influenciar por cualquier mente retorcida.
amc
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