martes, 18 de agosto de 2020

CAMINO A LA CORDURA 08/2020

LA MATA 2020 


 Otro año más de desconexión. Cada año más agradable, cada año más provechoso que el anterior. 
 Sin duda, la edad curte la vida y la prepara para un futuro de recompensas. Ya se va acercando el momento de ir visualizando una vejez a medida, la vejez que siempre imaginé. Despertar con el morir de las olas y el sabor a sal en la brisa. No hay mejor sueño para despedirse de la vida, pasear de madrugada por la fresca arena de la mar, en soledad con el universo, sin nada que divisar en el horizonte, sólo la mar, la fina línea que separa la mar del azul del cielo. No hace falta nada más para sentirte plenamente feliz. 
En busca de un pueblo costero que respete las puestas de sol y que el dar los buenos días no sea algo fuera de lo común. Allí encontraré la paz deseada, allí donde las puertas carezcan de cerradura e internet sea una leyenda de ciencia ficción. 
Que el mayor frescor venga del rocío y la única preocupación sea recordar mis manías. 
Esa manía mía de quererme, que no hay manera de cambiarla, esa manía mía de esforzarme por encontrar un sentido a todo, todo tiene un sentido. 
Esa manía mía de buscar la razón y el porqué de las cosas.
Agradecido siempre de llegar a la vejez tal como viene, poco a poco, dando tiempo al olvido y al perdón, a someter a juicio mi pasado y recordar que la vida te dá más vidas en el transcurso de la misma.   Escribe tu historia en tus memorias, una edición limitada para aquellos seres que te acompañaron y como gratitud dejar el legado a quienes de alguna manera, valoren lo escrito de tu puño y letra. Sentir haber realizado mi objetivo y disfrutar del merecido descanso, sin deudas con la vida, sin más equipaje que lo puesto, no necesito más, sin más obligación que el levantarme cada mañana recordando quien soy y que me quedó por hacer. Si pienso que me quedó algo por hacer, no me sentiré pleno, no dormiré tranquilo con ese pensamiento rondando mi cabeza.     
Por lo tanto, dime tú, que me ves desde fuera, dime en cada momento si voy dejando algo en el olvido ya que a mí se me puede pasar y llegado el momento, pueda conmigo el insomnio nocturno, por no dar por terminado mi trabajo en vida. 

 amc 



 HUELLAS 


 ¿Qué pretendes? un año sin saber de tí y ¿ahora ? 
 Es increíble, me cuesta trabajo pensar que en algún momento deba disculparme contigo. 
No juegues conmigo, creo que no lo merezco, no me hagas sentir culpable de algo que solo tu provocaste. Si alguien debería estar ofendido ese sería yo. No pensé que tu trabajo fuera tan importante como para no poder compaginarlo con la amistad. Quizá has corrido demasiado, quizá no terminaste tu trabajo para enfrentarte a ti misma. 
¿Sabes? puedes pensar lo que quieras de mí y mi situación laboral, no me arrastro ante nadie, estas equibocada, pero no me importa lo que pienses, he aprendido algo que tú, aún no has logrado, quizá porque no lo trabajaste en su momento. He aprendido a quererme y valorar mi trabajo, a dormir de un tirón sabiendo que no tengo nada de qué arrepentirme, pedí perdón a quien se lo debía, ahora creo en mi trabajo y tengo la suficiente confianza en mí mismo como para no ofenderme en lo que puedan pensar de mi. 
No tengo enemigos, tampoco los provoco, no le debo nada a nadie y pienso seguir sin deudas lo que me quede de vida, no quiero favores, todo lo que tengo me lo he ganado a pulso, mi trabajo me ha costado llegar donde he llegado y ganarme el respeto de los que me rodean, sin excepción. 
Cuando respetas, te respetan, cuando amas recibes amor, cuando generas confianza, consigues que confíen en tí. 
A día de hoy tengo todo lo que deseo, no necesito más de lo que tengo. 
Mis enemigos no se fijan en mí ya que saben que no conseguirán hacerme enojar ni dañar. Incluso les deseo lo mejor. No te tengo ningún rencor, solo desearte lo mejor en tu trabajo y tu vida personal, quizá es mejor así, no estoy seguro de si la propuesta que me hiciste en su día hubiese funcionado, de haber sido así, habría perdido todo y no tengo edad para arriesgar, como dije antes, tengo todo cuanto deseo, no tengo aires de grandeza, aprendí de la humildad que las alturas no son buenas, las caídas son más dolorosas, prefiero ir a ras de suelo, si tropiezo me es más fácil levantar y continuar mi camino. 
Cuidate mucho.    Besos del que te sigue queriendo. 

 amc

No hay comentarios:

Publicar un comentario