lunes, 4 de noviembre de 2019

CAMINO A LA CORDURA XIII


 

CAMINO A LA CORDURA XIII
Última semana de Octubre, el frío se hace presente en las mañanas, lógico en estas fechas. Empieza la semana, termina el mes.
En un amago de reparar sueños perdidos, me doy cuente que pasa el tiempo y esos sueños se siguen quedando en la almohada.
Aun asi lo prefiero, un sueño cumplido es en sueño roto.


Conseguir un sueño, es quedar complacido por algo que no es más que un sueño.
Cuando hablo de sueños, hablo de sueños inalcanzables.
Tener un sueño es tener una ilusión por la que luchar cada dia, si ese sueño se ve cumplido, se acaba la ilusión, se acaba la lucha, se acaba el propósito, se acaba la vida.
Los sueños, al igual que el amor platónico, deben ser siempre inalcanzables, intocables, que puedas rozarlo con los dedos y saborearlos en la mente. Hacerse a la idea de que cada día estoy más cerca de cogerlo, es lo que realmente mantiene en perfecta armonía mi mente y corazón, un corazón intacto que sigue como yo, la ilusión de llegar a la plenitud de la vida,  mañana un esfuerzo más y estaré más cerca, sé que estoy más cerca.   En mi lecho de muerte, habré conseguido mis sueños.
 

MI AMOR PLATÓNICO

Admiración y respeto, sobre todo admiración. 
Me siento bien teniendo a mi particular amor platónico, un verdadero amor platonico. Ese que deja rienda suelta a mi imaginación y saca mi lado más tierno. Agradezco saber que es un amor inalcanzable, de esa manera siempre será un amor puro, sin riesgo a disputas, sin riesgo a dañar el corazón. Cada dia pienso en ella con admiración y respeto, cada dia mis sentimientos de amor crecen, llegaré a la vejez con la misma ilusión que el primer dia. Llegaremos juntos en mis sueños a los lugares más bellos de la imaginación.
Cuando se ama más con el alma, el amor será eterno.        
Mi amor platonico, mi angel de la guarda, a la que debo todo sin pedirme nada, amor puro, amor eterno.

 
 
En un Alarde de Cordura.




Para Amaia
Me cuesta trabajo creer que una persona como tú,
todavía no se haya encontrado a si misma.
Bajo ese aspecto angelical, se encuentra un diamante en bruto, una perla por pulir.
Atrévete a mirar al espejo y observar el potencial 
que hay dentro de tí.
Tienes todo lo necesario para ser feliz,
tienes todo lo que desearía yo.


En un alarde de cordura me atrevo a
decir cosas que solo me atrevería a decir en estado etílico,
cosas que veo en los demás que son incapaces de identificar como suyas.
Qué ciegos estamos cuando negamos 
nuestras propias virtudes, incapaces de ver más allá de nuestra nariz cuando la realidad se muestra más sencilla de lo que nuestra cabeza dicta.


Ciegos, sordos, mudos.
Esperando la reacción de los demás y esperando
su bendición como el perro que espera su galleta por realizar correctamente las instrucciones de su adiestrador.

En verdad somos incapaces de ver el potencial desperdiciado.

Cuando el mérito de nuestro trabajo se lo lleva otro, nuestro pensamiento nos hace creer inferiores.


He conocido a mucha gente a lo largo de mi vida.
Me quedo con aquellos, que por sus defectos, piensan que la vida les dio las espalda y se sienten desamparados.  Ellos valoran el cariño más que nadie, ese sentimiento lo desarrollaron de manera innata, de manera natural se aferran al primer abrazo, a la primera sonrisa que se les ofrece, sin pensar si son reales o simplemente postureo.
Cada caricia recibida la devolverá con creces, cada segundo que le dediques, le parecerán horas, horas invertidas en sueños, sueños convertidos en vida.
Han pasado por el infierno, viven en el infierno.
amc

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario