viernes, 18 de octubre de 2019

CAMINO A LA CORDURA X


MANIPULACIÓN
 Utilizamos la manipulación continuamente para conseguir nuestros propósitos, ya sean económicos, emocionales, laborales, sociales…
El ser humano es manipulador por defecto. Nuestro concepto de vida, nuestras ideas y pensamientos serán siempre los correctos y daremos paso a la manipulación para convencer a los demás de que tienen que pensar y actuar como dicta nuestro cerebro. 
De ahí, se pueden sacar muchas teorías que contradicen la ciencia, con la práctica, la ética, la lógica…
¿Quien manipula a quien?                         
A diario me auto manipulo para autoconvencerme de que lo que pienso, hago y digo, es lo correcto. Pero, ¿y si no fuese así? no creo haber sido víctima nunca de manipulación por parte de alguien. Mis ideas son claras y concisas, aunque luego pienso, que el que me habla de ideas diferentes a las mias, tambien lo tendrá claro y conciso. De ahí el saber dialogar y poder compartir distintos enfoques de la misma idea, conocer distintos pensamientos y evaluar distintas opiniones.
Una característica que define al adicto, entre otras, es la manipulación.
La adicción es la enfermedad del autoengaño, la negación, la autodestrucción.  
Los adictos en los periodos de consumo, llegamos a creernos nuestros propios embustes. El negar tener un problema es el clásico discurso del alcohólico.       “ Mañana lo dejo” mientras sostiene una copa en la barra de un bar. ¿Porque no ahora?, ¿Porque mañana?


Cuantas veces vendi mi alma al diablo por una copa.
Cuantas veces me arrepentí de haberlo hecho.
Compleja situación en la que sabes que pierdes todo y eres incapaz 
de mantener la abstinencia. 
“Necesito un trago para olvidar que estoy borracho”
“Necesito un trago para no recordar lo que pasó ayer” 
“Si me acordara de lo que pasó anoche, necesitaría otro trago para olvidar”
"Necesito un trago para ocultar que necesito un trago"




FOMENTANDO LA ESCRITURA



 Uno de mis talleres favoritos y donde más jugo se le puede sacar al cerebro, es el Taller de Escritura, quedé sorprendido de los avances obtenidos en pocos días. En una combinación estratégica entre sentimientos, lectura y escritura, se observan cambios significativos casi sin esfuerzo. 
A continuación, y siempre con la aprobación del autor, podéis valorar la importancia de esta actividad.







 Jose Luis M.                                                     Miércoles 9 de Octubre del 2019
Taller de Escritura.


Después de haberlo pasado tan mal, por parecer casi un vagabundo, me di cuenta, que no iba a ver mas verdad que enfrentarme a la realidad, el tiempo de consumo, el llegar todos los días a casa con el tóxico dentro de mi cuerpo, el ser sumiso con la familia, el no saludar ni contar los problemas que tenía, el verme adicto a mi tóxico con mis compañias pero a la vez solo, el gastar dinero en mi sustancia, el no contar mis problemas a nadie hasta caer en el pozo más oscuro de mi vida y no poder salir de allí sin ayuda alguna, nada más que la mía propia, el llorar, mis ausencias, mis vacíos, mis sudores fríos, mi depresión absoluta.
El tiempo de consumo que me restó seis años muy duros de soportar y que hoy en dia sigo con mi escudo protector.











EL ESPEJO DE UN ALCOHÓLICO


Lo bueno de hacerse viejo es que no tienes que preocuparte de morir joven.
"Doctor Sueño" (2014)
Stephen King


Que mala costumbre la mía de mirarme al espejo cada mañana.
A pesar de conocer mi rostro, mi pelo, mis ojeras, cada mañana es la misma rutina, valorar mi aspecto.  Al final de nada sirve, el tiempo para uno mismo pasa inadvertido, no noto cambios de un dia para otro. 


 
Cada mañana hablo un rato con el tipo que me mira al otro lado del espejo y le pregunto por su estado de ánimo, según me diga, así saldré yo de casa.
El tipo en cuestión, suele levantarse algo torpe, con la mirada desconcertada, saca su lengua para comprobar que sigue igual de blanca y agrietada que ayer, comprueba con un chasquido al paladar su pegajosa sequedad que le pide a gritos un cambio rápido. Por un lado le animo a que lo haga, por otro, se de ciencia cierta que eso no ocurrirá. Mira de reojo el estante junto al espejo donde sabe que se encuentra el elixir de enjuague bucal y lo mantiene en sus manos temblorosas. 
Derrama el líquido por su garganta mientras va notando su paz interior. 
En el segundo trago ya es capaz de limpiar sus lágrimas.
En el tercero ya se siente capaz de afrontar el día.
Me vuelve a mirar y me pide perdón, me jura y perjura que sera la ultima vez, que mañana pondrá solución a su problema. 
Mientras, hoy, buscará cualquier excusa para beber.
Hace días que se agotó el elixir, no tiene recursos para reponer lo gastado, el siguiente en agotar será el alcohol etílico, rebajado con algo de agua, no le quema la laringe y su efecto es inmediato. Cada mañana su cara empeora, cada mañana me pide perdón y me repite su intención de acabar con este sinvivir. Más pronto que tarde, terminará su problema, dejará de sufrir, dejara de venir a verme al espejo. Beber acabara con su locura, acabará con su vida.  
 amc







    











 


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