domingo, 29 de marzo de 2020

CAMINO A LA CORDURA XXIV

MARZO 2020
Ha llegado el momento de reflexión, para muchos su primer momento de reflexión. Para los acérrimos creyentes quizá esto sea un castigo del señor por todo lo que estamos haciendo mal, por la maldad que esconde el ser humano. Este virus solo ataca al ser humano, quizá lo vea como un segundo diluvio universal, otro tifus. 
A la vuelta a la normalidad, esta situación debería hacernos reflexionar a todos, se que no será así, pero es una situación única para hacerlo.
Una vez más, el humano, está más deshumanizado que nunca, nos damos cuenta ahora que tenemos padres, madres, que hay mayores viviendo en residencias, que hay mayores viviendo solos y nos damos cuenta ahora lo difícil que se le hace el dia a dia con o sin coronavirus,  ahora todo el mundo es generoso, ahora nos damos cuenta que esos ancianos hacían su compra y llevaban sus pesadas bolsas a casa a diario. ¿Donde hemos estado los hijos todo este tiempo? ¿Donde estábamos los vecinos tan voluntariosos para hacer la compra a los mayores del edificio? ¿Donde estaban los aplausos a la sanidad, a las fuerzas del orden, a los camioneros, a los agricultores, a los dependientes de supermercados, gasolineras, a los barrenderos, basureros, taxistas, farmacéuticos, Kiosqueros…?  Quizá cuando pase todo esto, seamos capaces tan siquiera de agradecer a ese médico, enfermera, Kiosquero y a todos aquellos que hacen que el mundo funcione cada dia y no tener que pasar por otro desastre como este para darnos cuenta de son ellos los que hacen que el mundo funcione.
amc







 
EN SEGUNDA PERSONA
   Hay un joven que resalta de sus compañeros por el afán de aprender, de curiosear, todo lo pregunta, todo lo somete a interrogatorio, necesita conocer todo detalle de las cosas. Suelo tener largas charlas con el, le dejo que hable y hable. Cuando lo hace, sin darse cuenta, en cada pregunta que formula el mismo se da la respuesta, sin darse cuenta. 
Un hecho claro de que necesita la confirmación de los demás para creer en lo que está haciendo. Hoy mismo hablamos largo y tendido de la vida y la muerte, de las voces que oímos a menudo en nuestras cabezas invadiendo nuestra intimidad con ideas confusas, preguntas sin respuestas, invitaciones a lo prohibido.  Me preguntó si yo hablaba con mi otro yo a lo que le contesté que si, que mantengo conversaciones a diario pero, no con mi otro yo, mi otro yo no me puede aportar nada que ya no sepa y hablar con uno mismo no te lleva a nada, hablarás de las cosas que ya conoces.
Puedes empezar por ahí, le dije, Como aprendizaje te vendrá bien aunque no enriquezcas tu sabiduría te dará habilidad y confianza para hablar incluso en público.  También tienes que aprender a identificar quien te habla, estás en un proceso de recuperación y lo más habitual es que quien te hable sea tu enfermedad, tu lado tóxico de la mente.
Me confesó que cuando habla con sus voces, se dirige a ellas como Jorge “Lo sé Jorge, para ya Jorge…” 
Se quedó asombrado cuando le dije “¿le has preguntado si se llama Jorge?, ¿Por qué no le preguntas su nombre?  ¿Por qué das por hecho que se llama Jorge? Nunca será una conversación productiva si das por hecho que tu interlocutor eres tu mismo, obtendrás de el lo que quieres oir.
Dale la oportunidad de presentarse y ser libre de opinar con sus propios criterios. 
Demasiado deprisa para un camino tan largo, es pronto para que entienda la grandeza de una mente abierta, de lo finito e infinito, del aprendizaje del cerebro en soledad, el principio del todo es estar en contacto con mi otro yo interno, el siguiente paso es el contacto con mi yo exterior. 







 MUERTE   
Por Jorge A


Hoy te siento
Tu aliento detrás de mí
ni muy cerca ni muy lejos
Siempre has estado
Siempre estarás
Un aliento frío, sincero, que esconde
una verdad absoluta como el tiempo
Algunos te huyen, algunos te abrazan
Tu siempre estás ahí
Esperando al final de la travesía
Al final de nuestro dolor
Todo lo que vive muere, nada es efímero
Donde hay calor hay frío
Donde hay viento hay calma
Te siento y no se quien eres
Solo sé que ahí estás
Ahí estarás, al final de mi camino
para llevarme contigo a la ciudad del silencio
Todavía hay más calor que frio en mi carretera
Estaré preparado para besar tus labios
Sentir tu aliento.









jueves, 19 de marzo de 2020

CAMINO A LA CORDURA XXIII


Cuantas veces habremos pensado (al menos yo) me gustaría pasar una temporada en casa, olvidarme del trabajo, de todo el gentío de la calle, desconectar del mundo y dar un respiro a mi estresada vida, tiempo de reflexión.
Andamos de aquí para allá como hormigas obreras, sin un respiro, sin aliento.
Ahora que se nos presenta la oportunidad, la desaprovechamos. Pasamos el tiempo que nos vemos obligados a permanecer aislados en enviar y recibir videos, sin darnos cuenta estamos enviando nuestro tiempo en mensajes en vez de quedarnos con el,  con el tiempo (el tiempo es oro)
Cuantas veces nos hemos quejado (al menos yo) de no pasar el suficiente tiempo con la familia, de no pasar el suficiente tiempo con nosotros mismos. Ahora que la situación nos lo facilita, lo desaprovechamos en aburridas quejas por todo, nos quejamos de que las peluquerías puedan abrir, conseguido, las peluquerías ya no abren, nos quejamos de que las tintorerías puedan abrir, venga, que no abran...

No aprovechamos el tiempo en nosotros y nuestra familia, siempre tendremos que estar en contra, en contra asta de estar en contra.
Empieza por hacer autocritica y a conocerte, empieza a conocer a la familia, comer en familia, cenar en familia, jugar en familia, comunicación en la familia, descubrirás cosas extraordinarias que desconocías de ellos, sabrás apreciar lo que tienes cuando toque de nuevo la normalidad y estés lejos de ellos.
Si no nos conocemos a nosotros mismos ni a quien comparte su vida con nosotros, difícilmente aceptaremos esta situación.
Tenemos el control en nuestras manos, yo decido pasarlo mal o pasarlo bien, yo decido que los demás lo pasen mal o lo pasen bien.

Echaras de menos a la soledad cuando todo vuelva a la normalidad.

amc


Las Bacterias Mentales

Me parece sorprendente que en ningún momento se haya mencionado que tipo de medidas se van a tomar con respecto al área mental en sanidad. Un porcentaje muy alto del país se encuentra confinado en sus casas, un alto porcentaje de ese porcentaje pertenece al grupo de personas con algún tipo de  patología mental, ya sea depresión, cuadros de ansiedad, adicción, trastornos obsesivos... personas que de alguna manera están llevando algún tipo de tratamiento psicológico y que en este momento se le paraliza esta ayuda.
No habla nadie de estas personas ya que seguramente, estas personas, por su perfil, no son los que están enviando memes por WhatsApp, su cabeza no está para eso.
Empezará en breve y por desgracia, las noticias de personas fallecidas por suicidio, si no, el tiempo.
Para una persona sin ningún tipo de enfermedad mental, ya se le empieza a hacer pequeña la casa, en menos o mas medida, ya empieza la desesperación, el aburrimiento, la inapetencia...  Pensemos en como puede afectar esta misma situación a las personas que necesitan ayuda psicológica debido a sus diferentes patologías. Ya de por si, se les hace duro el día a día en un mundo "normal" con lo que en situaciones excepcionales como las que estamos soportando a día de hoy, su situación se agrava a gran escala.
Al COVID-19, en breve habrá que sumarle la epidemia de los suicidios, agresiones, vandalismo...
Siempre han sido los olvidados de la sociedad, la salud mental.
 
amc 
 
 

 

lunes, 2 de marzo de 2020

CAMINO A LA CORDURA XXII


 A PUNTO DE ROCÍO


Las madrugadas de febrero, al calor de un fuerte café y como paisaje, el desgastado teclado de un portátil. Aún bajo la luz artificial del pequeño foco que apenas alumbran los apuntes de mi mente, descargo la información diaria como contenedor de basura se deshace de los residuos acumulados del día anterior.
Información tras información, se van llenando los renglones, páginas, archivos… archivos que se apilaron unos tras otros en las carpetas del olvido. Ya se enciende el sol y al tiempo se apagan las farolas de mi calle, cuando se enciende el día y despierta el rocío, descansa mi mente, el portátil se enfría al tiempo que mi café y se calientan mis pies. Hora de echar a andar, hora de buscar datos que almacenar en mi mente ya hoy vacía.
amc

MI FRUSTRACIÓN
Se presiente, le deseas lo mejor ocultando la tristeza que produce el  convencimiento de un trabajo mal hecho, de un trabajo a medias.
No es otra cosa que la prisa, el ponerse a prueba, cuando aquí las prisas, como en todo, nunca fueron buenas consejeras, las prisas y las pruebas… no se puede probar cuando juegas a la ruleta rusa. Te puede salir bien una vez entre mil, y es mucho decir, pero el tambor del revólver guarda una bala que en un momento u otro será la que ponga fin a tu vida. 
Para el enfermo es muy complicado entender y asumir su derrota, ese enfermo que peca de la mayor prepotencia y su habilidad para autoengañarse sin darse cuenta que el único perjudicado será el.
Cómo decírselo de forma que lo entienda sin encender su ego, su cerebro está adiestrado por el tóxico con la única finalidad de consumir, con único propósito de la autodestrucción. 

UN CORTO PROCESO

La muerte es tan solo un proceso del cual, todos deseamos estirar eternamente, todo lo que hagas en este proceso será único, personal e irrepetible, puedes creer en la reencarnación, puedes creer en el más allá, religiones que te invitan a un paraíso como un eterno final.
Todo lo que creas no es más que eso, creencias, suposiciones, ilusiones que te invitan a seguir viviendo evitando el miedo a lo desconocido. Tal como he dicho en repetidas ocasiones, el miedo lo produce el desconocimiento, miedo a lo desconocido.  Lo que ha de ser, será, lo importante realmente es el ahora, el momento, lo que podemos hacer durante el proceso de muerte, en el mismo momento en que nacemos iniciamos dicho proceso, sólo depende de ti lo que quieras conseguir, recuerda que lo que consigas, no lo podrás conservar en el paraíso, en el más allá, en la reencarnación. Lo que consigas en el proceso solo lo podrás disfrutar en tu estancia en la vida, todo lo material que consigas lo perderás. Lo único que perdurará eternamente será el recuerdo de tu existencia, el alma, el espíritu, el amor, la amistad, en definitiva una vida plena.
La creación de tu yo, empieza por quererse a uno mismo, a valorar nuestras posibilidades,  si alguien te dice que es imposible es que el no lo logró, no que sea imposible. Lo imposible deja de serlo cuando lo consigues.                           
Empieza por lo más sencillo, soñar. Soñar lo puede hacer cualquiera, hacer tus sueños realidad, solo lo consiguen los que realmente lo desean, los que no creen en lo imposible, solo tienes que creer en ti y quererte. 
amc